PARA ESTA SEMANA JULIO 25 DE 2021
La pregunta que hace Jesús resuena en mi mente y corazón «¿Con qué compraremos panes para que coman estos?»
Yo generalmente tengo la tendencia a desentenderme de los necesitados, de los pobres, de los que tienen hambre o sed. La tendencia a seguir pensando que los demás y especialmente los necesitados son asunto de Dios, un problema que Él debe resolver.
Y hoy caigo en cuenta que Dios no abandona a los pobres, que nunca ha dejado de hacer cosas por ellos que, a través del corazón de mucha gente, los necesitados reciben o tienen algo para saciar su hambre, su sed. Y hoy ha sido a mí que Jesús me ha hecho caer en cuenta que el hambre es también asunto mío, que no puedo seguir siendo un espectador pasivo de la situación que viven tantas personas.
Yo tengo algo para dar, siempre tendré algo para los demás. Yo puedo ayudarle a Dios a que con lo poco que tengo Él haga mucho. Lo nuestro Dios lo multiplica. Y si no lo tengo al menos sé quién tiene y puede ayudarnos. Mis panes y mis peces son todo lo que Dios necesita para seguir colmando de bendiciones a la multitud que le sigue.
Jesús compasivo y bondadoso nos llama a unirnos en la causa del bien, el bien que se hace obra, alimento para todos.
Demos nuestros panes y peces. Dejemos que Jesús en nosotros y a través de nosotros obre.
Con mi bendición:
P. Jaime Alberto Palacio González, ocd.
Fuente: http://ow.ly/KDgs50Fe8gz
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