CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CC.SS DE JESÚS Y MARÍA
2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16; Salmo 88; Lucas 1,67-79
Feria privilegiada de Navidad
Queridos Hermanos y Hermanas.
El nacimiento de Jesucristo en esta noche, no acontece únicamente en el imaginario de la gente, en el imaginario de los creyentes, ni mucho menos en tradiciones y costumbres rituales y cultuales; el nacimiento de Jesucristo no tiene que ver con lo eminentemente sentimental, producto de emociones desbordadas; por el contario, la encarnación del Hijo de Dios acontece en la historia real adornada de grandes alegrías y a la vez de grandes decepciones y tristezas.
En el suelo patrio, ha de convertirse en una realidad lo dicho por Isaías hoy en la primera lectura: EL PUEBLO QUE CAMINABA EN TINIEBLAS VIO UNA LUZ GRANDE, esa luz grande es Jesucristo que ha de nacer en medio de las estructuras de la guerra y del secuestro, en medio de las ráfagas de las ametralladoras, en medio de la barbarie y de la muerte a causa de voluntades y mentes carentes del mínimo amor por el hermano, vacíos de los mínimos éticos para la comprensión del humano y no de la bestia que hay en el otro.
Isaías el profeta de la esperanza, se adelantó a lo que iba a vivir después de 2600 años nuestro contexto, cuando expresa hoy en la primera lectura:
“LOS HOMBRES HABITABAN TIERRA DE SOMBRAS Y UNA LUZ LES BRILLÓ”
Tierra de sombras es nuestro pueblo degollado por manos que antes sembraron árboles y ahora empuñan armas, tierra de sombras es nuestro pueblo azotado por la avalancha de la violencia y por los vientos fuertes de la corrupción en sus instituciones; también es tierra de sombras nuestro pueblo cuando un día aceptamos a los hombres como dioses, despreciando a Dios revelado en Jesucristo; tierra de sombras es nuestro pueblo cuando por el cruce de los senderos, las montañas y los campos muchos hombres y mujeres resultan mutilados no sólo en su integridad física sino en su integridad moral a causa de las minas antipersonales.
Pero en medio de este contexto sombrío dice Isaías: UNA LUZ LES BRILLÓ, UNA LUZ LES BRILLA, UNA LUZ LES BRILLARÁ
Esa luz es Jesucristo, luz que todos nosotros, en esta noche hemos de encender en lo más profundo de nuestras entrañas para convertirnos en artífices de paz y de reconciliación, en constructores de vida, en artesanos de progreso y desarrollo; en tejedores de la trama social que implora justicia y rectitud.
Hermanos y hermanas en medio de las tinieblas antes mencionadas, también nace el Salvador, en medio de las quejas de las familias sumidas en la pobreza también nace el salvador, en medio de las cadenas que atan a nuestros hermanos los secuestrados también nace el salvador, en medio de los mutilados de la sociedad también nace el salvador, en medio de la crisis económica mundial también nace el salvador, en medio de las sociedades postsecularizadas nace el Salvador, en medio del desencantamiento del mundo al margen de la religión nace el Salvador y allí también es navidad.
Siguiendo la propuesta de san pablo en su carta a Tito en la segunda lectura
Podemos decir que el Nacimiento del Mesías comporta unos contenidos éticos para quienes creemos en Cristo, esta fiesta del nacimiento no se circunscribe solo a datos espirituales, lleva consigo exigencias comportamentales, pragmáticas a saber:
1.- Renunciar a la impiedad, esto es renunciar a tratarnos como poco racionales, renunciar a la contemplación de los otros como medios, pues las personas somos fines y renunciar a todo acto que implique ausencia de solidaridad
2.- Llevar una vida honrada, implicación que habla de la transformación de nuestras estructuras humanas más hondas producto del nacimiento del Señor y
3.- La dedicación a las buenas obras, cuestión que se convierte en un imperativo para los creyentes cuando éstos estén dispuestos a escuchar las quejas de los desposeídos y excluidos.
En medio del panorama antes planteado, los oídos del corazón han de escuchar en esta noche las frases pronunciadas por el ángel en el evangelio de san Lucas: “Les comunico una GRAN ALEGRÍA”, y “les traigo una BUENA NOTICIA”: NOS HA NACIDO EL SALVADOR. Jesucristo es la gran alegría que da sentido a nuestra navidad, Él es la buena noticia de Dios para la humanidad; Él es la luz que irrumpe en medio de las penumbras del mundo, con Jesucristo hoy nace una esperanza nueva para un mundo nuevo.
Felices pascuas de navidad,
P. Ernesto León D. o.cc.ss.
Lo más leído: Las 20 oraciones destacadas en www.oblatos.com
3. 15 minutos en compañía de Jesús sacramentado
4. Oración de una mujer por la salud de su esposo
7. Oración para antes de leer la biblia
8. Oración para antes de un viaje
9. Oración por los padres difuntos
11. Nueve domingos al divino niño Jesús
16. Oración antes de la confesión
18. Oración para antes de tomar una decisión
19. Ave María en varios idiomas
20. Coronilla de la divina misericordia
Más Homilías del Padre Ernesto León