Te alabo, Señor Dios,
por la palabra impresa
que es pan de la inteligencia
y luz del espíritu.
Te pedimos, Señor,
por todos los periodistas del mundo,
los dibujantes de cómics,
por los publicistas.
Ilumina con tu luz,
al que escribe y al que difunde,
al que imprime y al que lee:
sean humildes servidores de la verdad en el amor.
Te alabo, Señor Dios,
por la potencia del cine.
Porque su dinámico lenguaje influye fuertemente en el hombre:
tiene la fuerza y la fascinación del teatro y de la fotografía,
de lo impreso y de la palabra viva, de la música y de la pintura.
Guía, Señor, a los directores y productores,
actores y espectadores
hacia lo que es bueno y
verdadero que alegra la vida
y construye a la persona y a la sociedad.
Te alabo, Señor Dios,
por todas las radios
pequeñas y grandes.
Esta criatura del ingenio humano
sea utilizada
para hacer crecer la fraternidad
y la solidaridad.
Te alabo, Señor Dios,
por la televisión
manantial de imágenes
para educar,
informar y
divertir.
Esta escuela
que está en el corazón
de cada casa, no turbe
sino alimente
la armonía de la familia,
prepare personas nuevas
para un mundo nuevo
basado en tu evangelio.
Te alabo, Señor Dios,
por el descubrimiento de la informática
de la cibernética, de la telemática
de la multimedialidad
que transforman al planeta
en una red de comunicación.
Te alabo, Señor Dios,
por toda forma de comunicación
y por la comunicación global
que ayer, hoy y mañana pones en nuestras manos
al servicio de las personas, de la sociedad
y de tu reino.
Amén.