AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO 22 DE FEBRERO DE 2017
Queridos hermanos y hermanas
La creación es un don maravilloso que Dios ha puesto en nuestras manos para que entremos en relación con él y colaboremos en su designio de amor. Sin embargo, experimentamos constantemente el pecado que daña nuestra comunión con Dios y con todo lo que nos rodea. Ante este drama, el Señor no nos deja solos, nos ofrece una prospectiva nueva de salvación universal.
El apóstol Pablo nos invita a que escuchemos los gemidos de toda la creación, que sufre las consecuencias del pecado; y, así mismo, nos anima a mantener firme la esperanza porque hemos sido salvados por el Señor. A través de su Resurrección, contemplamos los signos de la nueva creación.
El cristiano vive en el mundo y sufre los signos del mal y del egoísmo pero, al mismo tiempo, ve todo con los ojos de la Pascua; sabe que ahora vive un momento de espera, que va más allá del momento presente. No nos dejemos llevar por la desilusión o el pesimismo. El Señor quiere sanar con su misericordia los corazones heridos y humillados. Todo lo que el hombre ha desfigurado en su impiedad, él lo recrea y reconcilia en su amor.
Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Los invito a pedir con insistencia la presencia del Espíritu Santo en sus vidas. Él nos asiste para que vayamos más allá de las apariencias negativas del presente y aguardemos con esperanza los cielos nuevos y la tierra nueva, que el Señor prepara para toda la humanidad. Muchas gracias.