El término Navidad proviene del latín «Nativitas» y significa Nacimiento.
Las tarjetas navideñas fueron inventadas por sir Henry Cole, quien en el año 1843 encargó a un amigo pintor que le dibujara y pintara una escena navideña, que luego mandaría a reproducir en una imprenta, para después escribirle unos breves deseos de felicidad y firmarlas y enviarlas a los amigos y familiares.
La tradición de poner el Belén en el mundo se remonta al año 1223, en una Navidad de la villa italiana de Greccio. San Francisco de Asís reunió a los vecinos de Greccio para celebrar la misa de medianoche. En torno a un pesebre, con la figura del Niño Jesús, moldeado por las manos de San Francisco, se cantaron alabanzas al Misterio del Nacimiento; en el momento más solemne de la misa, aquella figura inmóvil adquirió vida, sonrió y extendió sus brazos hacia el Santo de Asís. El milagro se había producido ante la vista de todos, y desde entonces la fama de los «Nacimientos» y su costumbre se extendió por todo el mundo. El Papa Juan Pablo II, en 1986, a petición de las asociaciones belenistas de todo el mundo, proclamó a San Francisco de Asís Patrón Universal del Belenismo.
El árbol de Navidad decorado, se cree que apareció a principios del siglo XVII, en Alemania.
En 1605, un árbol fue decorado para ambientar el frío de la Navidad, costumbre que se difundió rápidamente por todo el mundo. El árbol de Navidad llegó a Finlandia en el año de 1800, donde se extendió por el resto de países nórdicos. Llegó a Inglaterra en 1829, y fue el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, quien ordenó adornar el castillo de Windsor con un árbol navideño en 1841. En Suecia, mantienen el árbol adornado y con sus luces hasta 20 días después de la Navidad.
Desde el siglo XIII se realiza en Italia una competición de villancicos llamada «pastorelle».
El roscón de Reyes con haba de la suerte incluida se comenzó a elaborar en la Edad Media.
El primer sorteo de la Lotería de Navidad se celebró en Cádiz (España) en 1812.
Los cotillones de Nochevieja empezaron a organizarse en restaurantes franceses a principios del siglo XX
Las doce uvas de la suerte es una costumbre reciente, nacida en el primer tercio del siglo XX.
El primer árbol de Navidad iluminado con lámparas eléctricas se instaló en casa de Edward Johnson.
La existencia de tres Reyes Magos data del siglo VI d.C. Melchor, que representa a los europeos, ofreció al Niño Dios un presente de oro que atestigua su realeza. Gaspar, representante de los semitas de Asia, cuyo bien más preciado es el incienso, lo ofreció al Niño como símbolo de su divinidad. Y por último, Baltasar, negro y con barba, se identifica con los hijos de Cam, los africanos, que entregan la mirra, en alusión a su futura pasión y resurrección.
El muérdago representa en navidad una demanda de prosperidad a la divinidad.
El primer pan dulce se hizo en Milán, por encargo del duque Sforza, quien pidió a sus cocineros una comida especial para Navidad que contenía en su interior frutas secas y pasas de uva, y que decidió bautizar como «panettone»
En Suecia se mantiene el arbolito adornado y con luces hasta 20 días después de la celebración de Navidad.
En Finlandia, las familias decoran sus casas para Navidad, con velas que realiza cada familia.
El primer cava español data de 1872.
En la Quebrada de Humahuaca, en Jujuy, Argentina, el primer belén lo montó el misionero Gaspar de Monroy, en 1594, en el Vallecito del Cerro.
Los villancicos son cantos que se entonan en Navidad para celebrar el nacimiento del Niño Jesús. Esta costumbre tiene su origen en la edad media y se mantiene en recuerdo de los muchos profetas que anunciaban el nacimiento del Salvador. La gente de la villa, los villanos, fueron los que adaptaron los antiguos himnos y cantos en latín con los que la Iglesia recordaba la llegada de Jesús, transformándolos en canciones muy dulces. Son esas las canciones que -en honor de sus autores- hoy se conocen con el nombre de villancicos. Los primeros se originaron, según se cree, en Inglaterra, en la época de Enrique I, los cantos eran en latín y amenizaban las fiestas de la Corte.
¿Por qué se llama «Misa del Gallo» la misa que se celebra el 24 de diciembre como término de la vigilia de Navidad? Porque esa misa solía caer «ad galli cantus» al canto del gallo, de donde le quedó su sugestivo nombre que nada tiene que ver con el hecho de que en algunos países acostumbraran comer gallo al horno en la cena de Nochebuena.
La palabra pesebre se deriva del latín praesepem. Su significado original era «cajón para la comida de los animales».
El buey, símbolo de San Lucas Evangelista, es símbolo de la paciencia y el trabajo. El asno, animal que acompaña a la Virgen en el nacimiento, es símbolo de humildad.
En mitad del Océano Pacífico, existe una isla llamada Navidad que pertenece a Kiribati. La venta de sellos de correos es su principal actividad económica.
El día de Navidad fue oficialmente reconocido en el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Cristo. Pero algunas de las costumbres tradicionales de la Navidad llegaron más tarde, como la de cantar villancicos que no se agregó hasta la Edad Media. Por Navidad, los cristianos africanos se reúnen y leen pasajes de la Biblia. Posteriormente realizan bailes y cantos al aire libre. En Etiopía realizan una ceremonia bañándose en los ríos.
Según las crónicas, el pavo de Nochebuena tuvo su origen en México en el S. XVI. Los aztecas se lo hicieron probar a Hernán Cortés, a quien le agradó y lo llevó a España.
El turrón fue incorporado a la mesa en el siglo XVI.
La bebida con que más frecuentemente se brinda en Navidad en Argentina es la sidra.
La cesta de Navidad tiene sus raíces en las canastillas que antiguamente empleaban los campesinos para transportar los aguinaldos que iban a entregar.
Hacia el siglo II un sacerdote cristiano llamado Nicolás abandonó Italia, para difundir en Asia la palabra de Dios. Siendo misionero, fue trasladado a Myra, para ser nombrado obispo. Murió un 6 de diciembre, fue proclamado santo e inspiró la figura de Papá Noel. La figura de Santa Claus, con la estética que ahora conocemos, es una invención estadounidense del siglo XX, si bien se basó en la vida y la leyenda de San Nicolás. Actualmente, se designa al mismo personaje en los distintos países, como Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás. Aunque en ciertos lugares el día de San Nicolás se celebra el 6 de diciembre. El nombre Santa Claus es una contracción de Sanctus Nicolaus, y se refiere específicamente a San Nicolás de Bari, quien fuera Obispo de Mira en el S. IV, personaje de una enorme bondad y protector sobre todo de los niños.
Los restos de los Reyes Magos estuvieron durante trescientos años en Constantinopla, en lo que antes era Bizancio y ahora Estambul, en Turquía.
Luego fueron trasladados a Milán hasta 1162, en que el emperador Barbarroja saqueó Milán y entregó los restos de los Reyes Magos al arzobispo Reinaldo de Dassel, quien decidió que dichos restos fueran trasladados a Colonia, Alemania. Los restos de los tres Reyes Magos descansan en un cofre de oro y plata que pesa unos 350 kg, y se halla en una capilla que hizo construir a tal efecto el emperador Carlomagno en Colonia, Alemania.
Según cuenta la historia, el 25 de diciembre de 1492 se celebró la primera Navidad en tierras americanas. Colón realizaba un reconocimiento de los archipiélagos de la zona, cuando una mala maniobra dañó irreparablemente a la carabela «Santa María». Los indígenas le ayudaron a rescatar la carga y a construir un fortín donde quedaría parte de la tripulación. Se utilizaron las maderas del barco para levantar dicho fuerte, y se terminó de construir el 25 de diciembre. Por esa razón se llamó al fuerte «Fuerte de Navidad» (Natividad). Allí celebraron con gran emoción la Navidad de 1492.
La costumbre de la celebración de la Misa de Gallo proviene de los ritos de los templos de Jerusalén.
Allí los católicos celebraban tres misas el día del nacimiento de Jesús: una en la noche en la cueva de la natividad, santificando el nacimiento, otra al amanecer como signo de la resurrección y una tercera en el templo, siendo ésta el oficio solemne del día.
La estrella de Navidad es originaria de Filipinas, allí se hacen antorchas en forma de estrellas de 5 puntas, que iluminan la entrada de las casas. Suele colocarse en la parte superior del árbol de Navidad.
Por navidad, se bebe en Chile Cola de Mono, que es un ponche hecho de pisco con café con leche, azúcar y canela.
Cada 24 de diciembre, miles de turistas se trasladan a Oberndorf, cerca de Salzburgo (Austria), donde hace 185 años fue compuesta la canción “Noche de Paz”, quizá el villancico más conocido del mundo.
En 1818, dos días antes de Navidad, el viejo órgano de la iglesia de San Nicolás, la parroquia del padre Joseph Mohr, pasó a mejor vida. Para no decepcionar a sus feligreses, el sacerdote pidió a su amigo Franz Xaver Gruber, maestro y organista del vecino pueblo de Arnsdorf, que compusiera una melodía para un texto de Navidad.
En la misa del gallo de ese 24 de diciembre, Joseph Mohr, cura con voz de tenor y que tocaba la guitarra, y Gruber, que poseía una bella voz de bajo, interpretaron por vez primera en alemán “Noche de Paz”. El hecho era totalmente inhabitual en la época, cuando los textos religiosos se redactaban todavía en latín. Pero Mohr consideraba que una letra simple y comprensiva era lo más adecuado para sus feligreses.
En 1831, un coro que se dedicaba a cantar aires populares tiroleses incorporó el villancico del padre Mohr a su repertorio durante una gira por Prusia.
Treinta y seis años más tarde, la corte real de Prusia, que buscaba el original de la partitura, consultó al párroco de San Pedro de Salzburgo, quien, para sorpresa general, respondió que Mohr y Gruber, muertos en el anonimato respectivamente en 1848 y 1863, eran los autores del villancico que se había atribuido al compositor austríaco Michael Haydn.
Fuente: www.webcatolicodejavier.org