CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

Día tercero de la novena de aguinaldos diciembre 18

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Benignísimo Dios de infinita caridad que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro hijo la mejor prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de Él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándole por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

(Rezar tres veces Gloria al Padre…)

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE AGUINALDOS

DÍA TERCERO

CONSIDERACIÓN

Así había comenzado su vida encarnada el Niño Jesús. Consideremos el alma gloriosa y el santo cuerpo que había tomado, adorándolos profundamente. Admirando en el primer lugar el alma de ese divino Niño, consideremos en ella la plenitud de su gracia santificadora; la de su ciencia beatífica, por la cual desde el primer momento de su vida vio la divina esencia más claramente que todos los ángeles y leyó lo pasado y lo porvenir con todos sus arcanos conocimientos.

No supo nunca por adquisición voluntaria nada que no supiese por infusión desde el primer momento de su ser; pero él adoptó todas las enfermedades de nuestra naturaleza a que dignamente podía someterse, aún cuando no fuesen necesarias para la grande obra que debía cumplir. Pidámosle que sus divinas facultades suplan la debilidad de las nuestras y les den nueva energía; que su memoria nos enseñe a recordar sus beneficios, su entendimiento a pensar en Él, su voluntad a no hacer sino lo que Él quiere y en servicio suyo.

Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo.

Que era un mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No era, como el nuestro, una traba para el alma: era por el contrario, un nuevo elemento de santidad. Quiso que fuese pequeño y débil como el de todos los niños, y sujeto a todas las incomodidades de la infancia, para asemejarse más a nosotros y participar de nuestras humillaciones.

El Espíritu Santo formó ese cuerpecillo divino con tal delicadeza y tal capacidad de sentir, que pudiese sufrir hasta el exceso para cumplir la grande obra de nuestra redención. La belleza de ese cuerpo del divino Niño fue superior a cuanto se ha imaginado jamás; la divina sangre que por sus venas empezó a circular desde el momento de la encarnación es la que lava todas las manchas del mundo culpable. Pidámosle que lave las nuestras en el sacramento de la penitencia, para que el día de su Navidad nos encuentre purificados, perdonados y dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

¡Oh Santísimo José!, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza.

Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño me abracéis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina Esencia le vea y le goce en el cielo. Amén.

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE AGUINALDOS

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE AGUINALDOS

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE AGUINALDOS

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que Vos misma preparéis mi alma, y la de todos los que en este tiempo hicieren esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo.

¡Oh dulcísima madre! Comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que aguardasteis Vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

(Tres veces el Avemaría y Gloria)

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE AGUINALDOS

GOZOS

(Para todos los días)
Coro:
Dulce Jesús mío
mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!

1

¡Oh sapiencia suma
del Dios Soberano
Que al nivel de un
niño te hayas
rebajado!
¡Oh divino infante
ven para enseñarnos
la prudencia que hace
verdaderos sabios!
Coro

2

¡Oh Adonai potente
que, a Moisés hablando,
de Israel al pueblo
disteis los mandatos!
¡Ah! ven prontamente
para rescatarnos.
Y que un niño débil
muestre fuerte brazo!
Coro

3

¡Oh raíz sagrada
de Jesé, que en lo alto
presentas al orbe
tu fragante nardo!
¡Dulcísimo niño
que has sido llamado
Lirio de los Valles
bella flor del Campo!
Coro

4

¡Llave de David
que abre al desterrado
la cerradas puertas
del regio palacio!
¡Sácanos, Oh Niño,
con tu blanca mano,
de la cárcel triste
que labró el pecado!
Coro

5

¡Oh lumbre de Oriente,
Sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas
tu esplendor veamos!
¡Niño tan preciado,
dicha del cristiano,
luzca la sonrisa
de tus dulces labios!
Coro

6

¡Espejo sin mancha
Santo de los santos,
sin igual imagen
del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas,
salva al desterrado
y en forma de niño
da al mísero amparo!
Coro

7

¡Rey de las naciones
Emmanuel preclaro,
de Israel anhelo,
pastor del rebaño!
¡Niño que apacientas
con suave cayado,
ya la oveja arisca,
ya el cordero manso!
Coro

8

¡Ábranse los cielos
y llueva de lo alto
bienhechor rocío
como riego santo!
¡Ven hermoso niño,
ven Dios humanado,
luce hermosa estrella,
brota flor del campo!
Coro

9

¡Ven que ya María
previene sus brazos
do su niño vean,
en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José,
con anhelo sacro,
se dispone a hacerse
de tu amor sagrario!
Coro

10

¡Del débil auxilio
del doliente amparo,
consuelo del triste,
luz del desterrado!
¡Vida de mi vida,
mi dueño adorado, mi constante amigo,
mi divino hermano!
Coro

11

¡Veante mis ojos,
de ti enamorados
Bese ya tus plantas,
bese ya tus manos!
Prosternado en tierra
te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases
te dice mi llanto!
Coro

12

¡Ven Salvador nuestro
por quien suspiramos,
¡Ven a nuestras almas,
ven no tardes tanto!
Coro

ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

Acordaos ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad tan agobiada y doliente : «Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado». Llenos de confianza en Vos ¡Oh Jesús, que sois la misma verdad! venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayudadnos a llevar una vida santa para vivir una eternidad bienaventurada. Concedednos, por los méritos infinitos de vuestra encarnación y de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a Vos ¡Oh niño omnipotente! seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.

16 de diciembre Día primero

17 de diciembre Día segundo

18 de diciembre Día tercero

19 de diciembre Día cuarto

20 de diciembre Día quinto

21 de diciembre Día sexto

22 de diciembre Día séptimo

23 de diciembre Día octavo

24 de diciembre Día noveno

LA NOVENA DE AGUINALDOS

1. ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

2. ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN

3. ORACIÓN A SAN JOSÉ

4. ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

VILLANCICOS

Los 20 Villancicos más escuchados

1. Ven salvador ven sin tardar

2. Hoy en la tierra nace el amor

3. Vamos a preparar el camino del señor

4. Abre tu tienda al señor

5. Venid fieles todos

6. A Belén se va y se viene

7. Un canto en navidad

8. Tutaina

9. Si tú no vienes Jesús

10. Aleluya ha nacido el Salvador

11. A Belén pastores

12. A la nanita nana

13. Anton tiruliruliru

14. Burrito sabanero

15. Campana sobre campana

16. El tamborilero

17. Los peces en el río

18. Zagalillos

19. Noche de paz

20. Cuando los reyes vieron al niño

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE AGUINALDOS

Santa Sede

Día tercero de la novena de aguinaldos