CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS
HOMILÍA EN EL DIA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR – CICLO C
Is 42,1-4.6-7; Sal 28; Hch 10,34-38; Lc 3,15-16.21-22
La traducción de la palabra bautismo de procedencia griega, tiene que ver con el concepto sumergirse, lo cual significa el acto de la inmersión, en este caso en el agua; pero claro, no solamente en el agua, sino fundamentalmente en la cultura de su época y en las entrañas de la humanidad y en su drama para luego con el agua y la sangre de su costado purificarla, salvarla.
Con el bautismo Jesús se introdujo en la vida del mundo y confirmado por el Padre como su Hijo amado y ungido con la fuerza del Espíritu Santo, dice el evangelio de hoy, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal porque Dios estaba con él.
Este sumergirse en la vida del mundo, en las entrañas de la humanidad no fue otra cosa sino su compromiso vital con ella, y lo hizo experimentando juntamente con el ciego la ausencia de luz aun siendo él la luz del mundo, y lo hizo compartiendo con los pobres la gran riqueza del reino, la valoración del ser humano más allá de toda diferencia, y lo hizo también acercándose a los pecadores, pues él mismo era el perdón; el bautismo del Señor entonces supuso un encuentro con el hombre de todos los tiempos, necesitado de Dios, desvalido, despreciado, deshumanizado y por tanto instrumentalizado.
Bautizarse en este caso significa entonces la inmersión de Jesús en el agua de la humanidad necesitando ser bendecida por aquél que un día la creó; no se entiende desde esta perspectiva a un Jesús bautizado y por tanto sumergido en su divinidad cancelando la humanidad, al contrario, la inmersión de Jesús en el jordán de la humanidad lo confirmó como más humano para tener comportamientos más divinos con su prójimo, así pues, más divino se mostró con el publicano sentándose con él a la mesa como el humano convidado, más divino se mostró con la pecadora con la compasión que debe acompañar a todo bautizado; más divino se mostró con el leproso y el paralítico por medio de su cercanía humana que no puede despreciar jamás a ninguno de los de su especie.
El bautismo del Señor no puede ser entendido simplemente como un rito
Esencialmente se ha de comprender el bautismo como la inmersión en el agua de Dios que sacia la sed de la humanidad; bautizarse es salvarse, pero la medida de esta salvación la ofrece el encuentro con el otro con un corazón compasivo y misericordioso; y desde ningún punto de vista se entenderá a un bautizado que, maquina el mal, que oprime a los demás, que odia a su prójimo, que es amigo de la corrupción, que ama la anarquía, que no reconoce en el otro al ser humano y que por eso acaba con su vida, bautizarse es salvarse para salvar, tal fue la plegaria del Venerable Padre Matovelle en el espíritu de súplica, sálvame Señor para salvar a los demás. Esto es bautizarse.
El bautismo por otra parte, es también elección y misión, elección en tanto en cuanto es Dios quien toma la iniciativa y fijando sus ojos en nosotros, así como lo hizo con su Hijo, nos llamó linaje elegido, sacerdocio real, pueblo adquirido, (1Pe 2, 9) somos el pueblo de su propiedad; con razón Isaías hoy en la primera lectura sentencia a propósito de la elección: “Mirad a mi Siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él”. Y bautismo es misión, oigamos al autor de los Hechos de los Apóstoles: “Yo, el Señor, te cogí de la mano, te formé para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de la prisión a los que habitan en tinieblas”.
Por lo mencionado y a manera de conclusión es importante afirmar que, el bautismo del Señor que supera el ámbito ritual, fija su mirada en la elección que Dios hizo de Jesús en clave de salvación para la humanidad, y no desde fuera, sino desde dentro de ella, tal es el misterio de la salvación -misión.
Que la bendita Madre de Dios los bendiga y que la intercesión del Venerable Padre Julio María Matovelle les inspire a vivir con sentido de humanidad cada día.
P. Ernesto León D. o.cc.ss
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