CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

INSUFICIENCIA RENAL AGUDA

INSUFICIENCIA RENAL AGUDA

¿QUÉ ES?

En la insuficiencia renal, los riñones pierden la capacidad de filtrar suficiente cantidad de desechos de la sangre y de regular el balance corporal de sal y agua. Con el tiempo, los riñones disminuyen su producción de orina o dejan de producirla por completo. Los productos de desechos y el agua se acumulan en el cuerpo. Esto puede causar un exceso de líquidos que puede poner en peligro la vida (como la insuficiencia cardíaca congestiva), una acumulación peligrosa de los productos de desecho en la sangre y cambios intensos en la composición química de la sangre, que con el tiempo pueden afectar la función del corazón y del cerebro. Existen tres tipos de insuficiencia (falla) de los riñones (también llamada insuficiencia renal). Estos son:

Insuficiencia renal aguda:

El riñón para o reduce su funcionamiento repentinamente debido a una enfermedad inesperada, a una medicina o a una condición médica que causa una de las siguientes complicaciones:

– Una baja brusca de la presión arterial o una interrupción en el flujo sanguíneo normal a los riñones, que puede suceder durante un cirugía importante, quemaduras graves con pérdida de líquidos por la piel quemada, gran pérdida de sangre (hemorragia) o un ataque al corazón que afecta gravemente la función del corazón. Los coágulos de sangre que se desplazan hasta el riñón también pueden causar la insuficiencia renal.

– Un daño directo a las células del riñón o a las unidades que filtran el riñón, provocado por una inflamación en los riñones, químicos tóxicos, medicamentos, el material de contraste utilizado en la tomografía computada (TC) y ciertos procedimientos (como angiografía) que son guiados por las radiografías y las infecciones.

– El bloqueo del flujo de la orina desde el riñón, que puede ocurrir debido a obstrucciones fuera del riñón, como las piedras en el riñón, los tumores de la vejiga o la próstata agrandada.

Insuficiencia renal crónica:

El funcionamiento del riñón disminuye gradualmente, por lo general en el transcurso de varios años. Comúnmente es causado por enfermedades como la diabetes, la presión arterial alta no controlada o la inflamación crónica del riñón. La glomerulonefritis y la pielonefritis son ejemplos de las condiciones que pueden causar la inflamación del riñón. La insuficiencia renal crónica también puede ocurrir debido a la exposición a largo plazo al plomo, mercurio o ciertos medicamentos, en especial los calmantes para el dolor. Ciertos tipos de insuficiencia renal crónica pueden ser hereditarios, así que el médico le preguntará sobre los problemas médicos en los miembros de su familia.

Enfermedad renal en su fase final:

También llamada insuficiencia renal en su fase final. Esta sucede cuando la función del riñón se ha deteriorado hasta el punto que si no se comienzan los tratamientos de diálisis de inmediato, la persona morirá. Normalmente, este es el resultado final de una insuficiencia renal crónica de larga duración, pero muchas veces también sigue la insuficiencia renal aguda.

SÍNTOMAS:

Los síntomas varían dependiendo del tipo de insuficiencia renal.

En la insuficiencia renal aguda los síntomas son:

  • Disminución de la cantidad de orina
  • Hinchazón (edema) debido a la sobrecarga (exceso) de sal y agua
  • Presión arterial alta
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Letargo causado por los efectos tóxicos de los desechos en la función del cerebro

Si no se trata, la insuficiencia renal aguda puede causar una insuficiencia cardíaca congestiva (debido al líquido extra que se acumula detrás del corazón y llega hasta los pulmones), anormalidades en el ritmo cardíaco, cambios en el comportamiento, convulsiones y coma.

Insuficiencia renal crónica y enfermedad renal en su fase final: como el daño del riñón en la insuficiencia renal crónica se presenta gradualmente durante un período de tiempo prolongado, los síntomas se desarrollan lentamente, por lo general comienzan cuando ya se perdió un 80% de la función del riñón.

  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Debilidad
  • Letargo
  • Picazón (comezón)
  • Poco apetito
  • Vómito
  • Aumento de la sed
  • Piel pálida
  • Presión arterial alta
  • Retraso en el crecimiento en los niños
  • Daño óseo (en los huesos) en los adultos

DIAGNÓSTICO

Si padece de una enfermedad o condición médica que aumenta el riesgo de la insuficiencia renal aguda, el médico lo seguirá de cerca para evaluar sus síntomas o signos de insuficiencia renal. Él o ella podría pedirle exámenes de sangre y de orina, además de medir la cantidad de orina que produce. Si tiene una condición médica crónica (de larga duración) que aumenta el riesgo de dañar los riñones a largo plazo, su médico le medirá la presión arterial y buscará síntomas relacionados con la insuficiencia renal crónica durante las visitas regulares al consultorio.

Para confirmar un diagnóstico de insuficiencia renal aguda, el médico le pedirá exámenes de orina y de sangre para chequear si hay anormalidades químicas. Los niveles de estos químicos están elevados en las personas con una función renal (del riñón) deficiente. Otros exámenes podrían incluir:

  • Radiografía de tórax para chequear para signos de insuficiencia cardíaca
  • Radiografías del abdomen o un examen de ultrasonido de los riñones para ver si hay una obstrucción en las vías urinarias
  • Una biopsia del riñón, en donde se toma un muestra de tejido y se examina en un laboratorio

Su médico puede sospechar que tiene insuficiencia renal crónica si tiene los síntomas o una condición médica crónica que causa este problema. Como la insuficiencia crónica de los riñones comúnmente se desarrolla en forma gradual, el examen físico puede ser normal. Para confirmar el diagnóstico de insuficiencia renal crónica, se recomienda la misma evaluación que para la insuficiencia renal aguda, que incluye exámenes de sangre y de orina, un ultrasonido de los riñones y, en algunos casos, una biopsia de riñón.

Los médicos diagnostican la enfermedad renal en la fase terminal cuando los síntomas se vuelven pronunciados y ciertos químicos en la sangre llegan a niveles muy altos, lo que indica que el funcionamiento del riñón ha sido afectado severamente.

DURACIÓN

La insuficiencia renal aguda puede desaparecer por sí sola y algunas personas se recuperan a los pocos días. La duración exacta de la enfermedad varía mucho de persona a persona, dependiendo de la causa del problema del riñón. En muy pocos casos, la insuficiencia renal aguda progresa hasta la enfermedad renal en su fase terminal.

La insuficiencia renal crónica es un problema de por vida que puede empeorar con el tiempo y convertirse en la enfermedad renal en su fase terminal. Esta enfermedad es una condición permanente que puede tratarse sólo con diálisis o con un trasplante de riñón.

PREVENCIÓN

Muchos tipos de insuficiencia renal no se pueden prevenir. Las personas que padecen de diabetes, presión arterial alta o enfermedad coronaria (del corazón) deberían tratar de controlar la enfermedad con una dieta apropiada, medicamentos y cambios en el estilo de vida. Antes de una tomografía computada (TC) o una angiografía que utiliza el material de contraste, su médico le puede recetar un medicamento protector, como el acetilcisteína (Mucomyst), si existe preocupación especial por el riesgo de daño al riñón. Si ya padece de insuficiencia renal crónica, el tratamiento de los problemas médicos como la diabetes o la presión arterial alta y el evitar los medicamentos y otros tratamientos que pueden dañar aún más los riñones pueden prevenir el deterioro de la función del riñón. Si sufre de insuficiencia renal crónica, debe decírselo al médico que lo trata.

TRATAMIENTO

El tratamiento depende del tipo de insuficiencia renal.

Insuficiencia renal aguda:

El tratamiento comienza con medidas para corregir la causa de la insuficiencia renal (shock, hemorragia, quemaduras, ataque al corazón, etc.). Una vez iniciado, un tratamiento más específico para los riñones puede incluir líquidos intravenosos (administrados en la vena) para corregir cualquier pérdida anormal de líquidos, medicamentos llamados diuréticos que aumentan la cantidad de orina, limitar la cantidad de líquidos tomados, una dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos, medicamentos para ajustar los químicos de la sangre que están altos o bajos, como el potasio, y medicamentos para controlar la presión arterial alta. Si se presentan: presión arterial demasiado alta, una sobrecarga de líquidos excesiva, insuficiencia cardíaca congestiva, síntomas de función cerebral alterada o anormalidades severas en la química sanguínea, será necesario hacer diálisis a corto plazo.

Insuficiencia renal crónica:

Las personas con insuficiencia renal crónica son monitoreadas de cerca con exámenes físicos frecuentes, chequeos de presión arterial y exámenes de sangre. El tratamiento incluye una dieta baja en proteínas y sal, medicamentos para regular los niveles químicos de la sangre, medicamentos para tratar la presión arterial alta y a veces un medicamento hormonal llamado eritropoyetina (Epogen, Procrit) para corregir la anemia (el nivel bajo de glóbulos rojos).

Enfermedad renal en su fase terminal:

La enfermedad renal en su fase terminal se trata con diálisis. La diálisis se debe continuar en forma indefinida o hasta que se encuentre un donante compatible para un trasplante de riñón. La diálisis retira mecánicamente los productos de desecho de la sangre. En pacientes con presión arterial alta o pielonefritis, se deberán remover (quitar) quirúrgicamente los dos riñones antes del trasplante.

¿CUÁNDO LLAMAR A UN PROFESIONAL?

Muchas personas con insuficiencia renal aguda ya están hospitalizadas por sus otras condiciones médicas cuando se desarrolla la insuficiencia renal. Las otras personas deben llamar a un profesional de la salud cuando la cantidad de orina que producen aumenta o disminuye notablemente. En las personas con disminución en la cantidad de orina, la hinchazón de cara o tobillos es otro signo peligroso, en especial si también padece de falta de aire. Para la las personas que padecen de insuficiencia renal crónica, es una buena idea consultar con el profesional de la salud siempre que le receten un nuevo medicamento.

PRONÓSTICO

La mayoría de los niños con insuficiencia renal aguda tiene una buena perspectiva de recuperación de la función de sus riñones, aunque en pocos casos, se puede desarrollar la enfermedad renal en fase terminal. En los adultos, las posibilidades de recuperación dependen principalmente de la razón subyacente (el problema médico de fondo) de la insuficiencia renal aguda, más que en la insuficiencia renal por sí sola. Entre las personas que se recuperan, alrededor del 50% sufren un daño permanente en el riñón, pero en la mayoría de los casos, esto no es lo suficientemente grave como para causar síntomas.

Las personas con insuficiencia renal crónica pueden tener una disminución continua en la función del riñón, pero no todos desarrollan la enfermedad renal en su fase terminal. Para quienes sí la padecen, el tiempo que la insuficiencia renal terminal tarda en desarrollarse varía en cada persona.

Información adicional

National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Disorders (Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivos y del Riñón) Oficina de Comunicaciones y Relaciones Públicas Building 31, Room 9A04 31 Center Drive, MSC 2560 Bethesda, MD 20892-2560 Teléfono: (301) 496-3583 Fax: (301) 496-7422

National Kidney Foundation (Fundación Nacional del Riñón) 30 East 33rd St. New York, NY 10016 Teléfono: (212) 889-2210 Gratuito: (800) 622-9010 Fax: (212) 689-9261

Fuente: Copyright © 2008 por Harvard University.

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