Domingo 2º Durante el Año Ciclo C
TEXTO BÍBLICO: Juan 2, 1-11
Jesús convierte agua en vino
1 Tres días después María, la madre de Jesús, fue a una boda en un pueblo llamado Caná, en la región de Galilea.
2 Jesús y sus discípulos también habían sido invitados.
3 Durante la fiesta de bodas se acabó el vino. Entonces María le dijo a Jesús: —Ya no tienen vino.
4 Jesús le respondió: —Madre, ese no es asunto nuestro. Aún no ha llegado el momento de que yo les diga quién soy.
5 Entonces María les dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que Jesús les diga.»
6 Allí había seis grandes tinajas para agua, de las que usan los judíos en sus ceremonias religiosas. En cada tinaja cabían unos cien litros.
7 Jesús les dijo a los sirvientes: «Llenen de agua esas tinajas.» Los sirvientes llenaron las tinajas hasta el borde.
8 Luego Jesús les dijo: «Ahora, saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta, para que lo pruebe.» Así lo hicieron.
9 El encargado de la fiesta probó el agua que había sido convertida en vino, y se sorprendió, porque no sabía de dónde había salido ese vino. Pero los sirvientes sí lo sabían. Enseguida el encargado de la fiesta llamó al novio
10 y le dijo: «Siempre se sirve primero el mejor vino, y luego, cuando ya los invitados han bebido bastante, se sirve el vino corriente. Tú, en cambio, has dejado el mejor vino para el final.»
11 Jesús hizo esta primera señal en Caná de Galilea. Así empezó a mostrar el gran poder que tenía, y sus discípulos creyeron en Él.
TRADUCCIÓN EN LENGUAJE ACTUAL
1 – LECTURA
¿Qué dice el texto?
Pistas para la lectura
Queridos hermanos:
Este Domingo comenzamos en la Liturgia el Tiempo Durante el Año, pero todavía sin retomar el Evangelio de San Lucas. Se nos presenta hoy un texto del Evangelio según San Juan.
Tradicionalmente se lo suele llamar “las bodas de Caná”. Pero también es interesante tener presente el título que le da nuestra versión de la Biblia: “Jesús convierte agua en vino”.
En la época de Jesús Caná era un pequeño poblado que estaba muy cerca de Nazaret, en la Galilea, donde vivía Jesús. Allí se celebran unas bodas y son invitados María, Jesús y los discípulos. En aquél tiempo las bodas no se celebraban en un medio día como solemos hacer nosotros hoy (una cena o un almuerzo). Los judíos de ese tiempo festejaban las bodas por espacio de tres, cuatro, e incluso más días. Es así que era necesario proveerse de lo necesario para atender a los invitados.
Los novios de estas celebraciones tienen la dificultad de quedarse sin vino. María, siempre atenta y servicial, se percata de la situación, y le comenta a Jesús lo sucedido. El Señor le contesta que aún su tiempo de revelarse como Dios no ha llegado y por lo tanto parece que no va a comprometerse en este asunto. Sin embargo, María, siempre confiada en las acciones de Dios en la historia, les va a decir una hermosa frase a los sirvientes de la fiesta: “Hagan todo lo que Jesús les diga”. Es así que Jesús les dice que llenen las grandes tinajas de agua y que luego saquen y lleven al encargado de la fiesta. Aquí se da la sorpresa: no solo el agua quedó transformada en vino sino que además este vino es de mejor calidad.
Esto lo descubre el encargado y se lo dice al novio.
Lo interesante es percatarse que Jesús “adelanta” la hora de su manifestación como Dios a los hombres ante el pedido de su madre. Por otra parte, hay que tener presente algunos elementos de la simbología del Antiguo Testamento. En varios textos, particularmente proféticos, se describe el Cielo como un banquete y más específicamente un banquete de bodas donde hay buen y abundante vino.
Para tener presente: en sentido estricto, en el Evangelio según San Juan, los milagros de Jesús no son llamados “milagros” como en los otros evangelios sino “señales”. Es decir “señales o signos” milagrosos que, justamente, “señalan” o “significan” que Jesús es realmente el Mesías que debía venir al mundo.
Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar dentro de las páginas del Evangelio según San Juan de La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, el cuadro sinóptico “Señales en el evangelio según San Juan”.
Preguntas para la lectura
¿Dónde se dirige María?
¿A qué va y con quiénes va?
¿Qué ocurre en esa fiesta?
¿María qué hace entonces?
¿Jesús qué le responde?
¿Por qué el Señor le responde de esta forma?
¿Cómo reacciona María ante la actitud de Jesús?
¿María qué les dice a los sirvientes?
¿Qué les pide el Señor a los que están trabajando en el servicio de la boda?
¿Qué pasó con el agua que había en las tinajas?
¿Cómo es el “nuevo vino” que transforma Jesús?
¿Qué le dice el encargado de la fiesta al novio?
¿Qué significado tiene lo que ha hecho el Señor?
¿Cómo reaccionan sus discípulos al contemplar el poder que tiene su Maestro?
2 – MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?
Preguntas para la meditación
¿Estoy atento a las necesidades de los hermanos como María lo está en este texto?
¿Percibo, intuyo, busco saber sin molestar lo que los demás pueden estar necesitando hoy?
¿Tengo la seguridad de María que confía plenamente en Jesús y en lo que va a hacer?
¿Me dejo inundar por tanta confianza?
¿Qué implica para mí hoy que María me diga y nos diga: “Hagan todo lo que Jesús les diga”?
¿Obedezco la palabra de Jesús?
¿Qué me está diciendo y pidiendo hoy el Señor?
¿Dejo que el Señor transforme el “agua” de mi vida en el “vino nuevo” del Reino de Dios?
¿Qué situaciones de mi vida el Señor debe transformar hoy para estar en la dinámica del Reino?
El Señor quiere darme la alegría nueva del Reino: ¿qué actitud tengo ante esto?
¿Busco descubrir los signos, señales y manifestaciones de Dios en mi vida?
¿Percibo el poder del Señor?
¿Busco creer y ser un auténtico discípulo de Jesús?
3 – ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?
Para la oración podemos leer uno de los textos proféticos del Antiguo Testamento que nos hablan del Cielo como un banquete que Dios prepara.
Isaías 25,6-9
El banquete de Dios
6 »El Dios todopoderoso prepara en Jerusalén un banquete para todas las naciones. Allí hay ricos manjares, comidas deliciosas, y los mejores vinos.
7 »Dios acabará con la tristeza de las naciones.
8-9 Dios destruirá para siempre el poder de la muerte. Dios secará las lágrimas de todos y borrará la vergüenza de su pueblo en toda la tierra. »Ese día se dirá: “Ahí está nuestro Dios. En Él confiamos, y nos salvó. ¡Gritemos de alegría porque Dios nos ha salvado!” »Dios ha jurado que así será».
Tengamos presente que son imágenes simbólicas que nos ayudan a comprender el misterio del Cielo y de la Vida Eterna que no podemos describir con palabras humanas.
4 – CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
Para el momento de interiorizar la Palabra se puede usar la frase de María a los servidores como dicha a todos y cada uno de nosotros. La repetimos en plural y en singular para grabarla en nuestro corazón:
· Hagan todo lo que Jesús les diga…
· Haz todo lo que Jesús te diga…
5 – ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Propuesta personal
· Poner en práctica aquello que he escuchado de parte de Dios en esta Lectio Divina.
Quiero hacer “lo que Jesús me diga…”.
Propuesta comunitaria
· En tu grupo de jóvenes buscar dialogar sobre el tema del Cielo y la Vida Eterna que Jesús nos quiere regalar. ¿Cómo se entiende? ¿Cómo se lo explica? ¿Qué dificultades tienen los jóvenes de hoy para captar la importancia del Cielo y de la Vida Eterna? Pensar y debatir sobre la importancia del lenguaje simbólico de la Biblia para explicar realidades tan profundas y tan complejas como estas.
Pbro. Lic. Gabriel Mestre
Lo más leído: Las 20 oraciones destacadas en www.oblatos.com
3. 15 minutos en compañía de Jesús sacramentado
4. Oración de una mujer por la salud de su esposo
7. Oración para antes de leer la biblia
8. Oración para antes de un viaje
9. Oración por los padres difuntos
11. Nueve domingos al divino niño Jesús
16. Oración antes de la confesión
18. Oración para antes de tomar una decisión
19. Ave María en varios idiomas
20. Coronilla de la divina misericordia