BAUTISMO DEL SEÑOR Ciclo A
TEXTO BÍBLICO: Mateo 3, 13-17
Juan bautiza a Jesús
13 Jesús salió de Galilea y se fue al río Jordán para que Juan lo bautizara.
14 Pero Juan no quería hacerlo. Así que le dijo:
—Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí!
15 Jesús le respondió:
—Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda.
Juan estuvo de acuerdo,
16 y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.
17 Entonces una voz que venía del cielo dijo: «Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.»
TRADUCCION EN LENGUAJE ACTUAL
1 – LECTURA
¿Qué dice el texto?
Pistas para la lectura
El ambiente y la comunidad de Mateo:
Antes de comentar este pasaje del Evangelista Mateo, es importante entender la comunidad a la que se dirige Mateo. Los estudiosos nos dicen que Mateo quiere dejar asentado, en forma narrativa, todos los aspectos importantes de la vida de Jesús, desde sus orígenes judíos, el cumplimiento de la ley, sus grandes discursos hasta su muerte y resurrección.
Mateo quiere presentar a su comunidad a Jesús en quien se cumplen todas las Escrituras.
Esta comunidad, es precisamente una comunidad donde hay judíos que se han convertido al cristianismo, pero también hay griegos, de la cultura helénica, que se han incorporado a la fe cristiana. Y entre todos deben tomar una postura radical frente al mismo judaísmo. Ya, la comunidad debe saber si hay que seguir con el culto judío o separarse definitivamente de él. Mateo marca la continuidad que existe, porque Jesús ha llevado a su cumplimiento la historia de Israel, en cuanto historia de salvación.
El texto que acabamos de escuchar, se propone ya luego de la infancia, al ingreso en la vida pública de Jesús.
Por eso mismo, habría que conocer el texto precedente de Juan el Bautista (Mateo 3.1-12). Jesús se acerca a Juan para ser bautizado en el Jordán. Pero es curioso, porque en la fila de los que iban a bautizarse todos iban confesando sus pecados. Y en esa fila estaba Jesús, el único que no ha tenido pecado alguno. Mateo, coloca un diálogo único que no está en los otros evangelios: —Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí! Jesús le respondió: —Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda.
En algunas traducciones dice: debemos cumplir con toda justicia. La palabra justicia es clave en Mateo, porque justo es sinónimo de santo y esto es buscar la santidad y el cumplimiento de lo que Dios, el Padre nos pide. Jesús en el sermón del monte promete la felicidad a los que busquen la justicia. Cuando Jesús dice esto, es que todos debemos someternos a la voluntad divina del Padre, sin excepciones, incluso el Hijo.
Obedecer las Escrituras, en fidelidad y justicia, es lo que asegura la victoria sobre el mal, el pecado y la muerte.
La justicia es hacer la voluntad de Dios, y ésta es en todas las esferas de la vida, tanto individual como social. Y Jesús, al inaugurar una nueva alianza, inaugura una justicia nueva.
El texto, es claramente una manifestación de la Trinidad, tema que toca también Mateo. Allí están todas las Personas Divinas actuando simultáneamente. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Una tradición antigua decía que “se habían cerrado los cielos”. Porque ya no había profetas en Israel. Y que volverían a abrirse cuando llegara el Mesías. Al mencionar Mateo “se abrieron los cielos, significa que ya está aquí el único verdadero profeta que habla en nombre de Dios, el Mesías esperado. Por lo tanto esta frase indica claramente que Jesús es el Hijo de Dios.
El Espíritu Santo desciende sobre Jesús, dando cumplimiento a las profecías que sobre el Mesías de Dios bajaría el Espíritu de Dios, como dice Ezequiel, Isaías y Joel.
Si bien fue el mismo Espíritu Santo el que descendió sobre María para engendrar en su seno purísimo a Jesús, ahora desciende nuevamente sobre Él para dar origen a su misión y su obra.
Se escuchó la voz celestial: “Este es mi Hijo amado”. Esto nos recuerda al Salmo 2 “tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy”. Aquí la voz que se escucha desde el cielo es la del Padre.
Hasta ese momento la filiación divina de Jesús estaba implicada sólo en su concepción por obra del Espíritu. Ahora, la voz celestial del Padre, hace público el “evangelio” la buena noticia esperada, Jesús es no sólo el hijo de María, sino el Hijo amado del Padre, su único hijo.
La palabra bautismo, significa sumergirse. Por lo tanto es ingresar a una vida nueva, dejar que el agua me inunde completamente como la gracia de Dios.
Preguntas para la lectura
1· ¿Quién era Juan y qué es lo que hacía?
2· ¿Quiénes hacían fila en el río Jordán y qué confesaban antes de llegar al Bautismo?
3· ¿Por qué hacía Jesús la fila de los pecadores?
4· ¿Porqué Juan no quería bautizar a Jesús?
5· ¿Qué le dijo Jesús a Juan para convencerlo de que lo bautizara?
6· ¿Qué pasó en ese momento con los cielos? ¿qué significa esto?
7· ¿Quién descendió sobre Jesús? ¿qué significa esto?
8· ¿Qué voz se escuchó y qué dijo? ¿Qué manifiesta con esto esa voz?
2 – MEDITACIÓN
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?
Preguntas para la meditación
Ante este texto tan importante, debo preguntarme:
1· ¿Me reconozco pecador y estoy en la fila de los pecadores que necesitan la Gracia de Dios? ¿o soy soberbio y creo que Dios debe perdonar a los otros sin ver mis propios pecados?
2· ¿Qué me quiere decir Jesús cuando Él que no tenía pecado, se puso en la fila de los pecadores?
3· ¿A veces soy como Juan, y no quiero hacer lo que pide Jesús?
4· ¿Qué significa hoy, cumplir con la justicia de Dios?
5· ¿Cuál es la voluntad de Dios que yo me resisto a cumplir?
6· ¿Porqué me cuesta tanto cumplir esta voluntad del Padre?
7· ¿Qué puedo hacer para mejorar?
8· ¿Reconozco que Jesús es mi salvador o es sólo una figura importante en la historia?
9· ¿Dejo que el Espíritu Santo me guíe por sus caminos?
10· ¿Tengo mi corazón y mi mente dispuestos a escuchar la voz del Padre que me hacen reconocer a Jesús como su único Hijo?
11· ¿Dispongo en mi vida momentos para Escuchar a Dios y tengo el valor de cumplir su voluntad?
3 – ORACIÓN
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?
La oración es la respuesta que le damos a Dios que se nos manifiesta primero. Por eso, hoy, como los que estaban en el Jordán daban gracias a Dios digámosle de Corazón:
Gracias Jesús porque te manifiestas en nuestra vida, porque podemos escuchar la voz del Padre y reconocerte a ti como nuestro único Señor y Salvador. Gracias por enseñarnos la humildad. Te pedimos nos enseñes a ser humildes como Tú, a reconocer nuestra pequeñez y a esperar recibir todo de ti, Señor y Dios mío.
Que sepamos escucharte, y cumplir con la justicia que nos pides.
Que recordando nuestro bautismo podamos sumergirnos en tu misterio trinitario. Y que viviendo contigo desde este mundo, nos preparemos para la gloria final.
Amén
4 – CONTEMPLACIÓN
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
Interiorizar el mensaje del Bautismo, es recordar que estamos sumergidos en el misterio de Dios. Por esto, nos vamos a proponer durante estos días ir contemplando a partir de la repetición de algunas frases como estas:
Sumérgenos en tu amor Señor, sumérgenos en tu justicia Señor, sumérgenos en tu misterio Señor, que veamos nuestro pecado como tú lo ves, para que confesándolo quede sumergido en tu amor.
5 – ACCIÓN
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Propuestas personales
· El texto del Bautismo del Señor nos compromete sinceramente con la Justicia que hay que cumplir. Por lo que será importante hacer un recuento de los actos de justicia personal con nuestros familiares, amigos, conocidos y que debemos mejorar.
· Hacer un buen examen de conciencia sobre nuestros pecados personales y acercarse al sacramento de la Reconciliación que nos renueva nuestro bautismo.
Propuestas comunitarias
1. Dialoga con tu grupo sobre las acciones injustas de la sociedad de hoy, que deben ser mejoradas y “sumergidas” en el amor de Dios.
2. ¿Cómo podemos como grupo cambiar alguna de estas situaciones?
3. Si conociéramos algunas personas que no han recibido el Bautismo, invitarlas y “apadrinarlas” como grupo para recibirlo. Lo mismo para la Confirmación del Bautismo.
Pbro. Lic. Gabriel Mestre
CELAM/CEBIPAL-SEJ – SOCIEDADES BIBLICAS UNIDAS