Con esta advocación se venera a la Madre de Dios en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
La historia dice que fue enviada a Ceuta, desde el norte de África por el Hijo de D. Juan I de Portugal, el Infante D. Enrique, de sobrenombre, «el Navegante»: «Os envío una imagen de la Virgen María, devota mía» confirmando que a la misma ya se le había rendido culto antes de ser traída a Ceuta. Enrique el Navegante pidió a cambio de esta singular donación que «cada semana, el día del sábado se diga una Misa y antes de comenzarla se pida a los asistentes en alta voz y por amor a Dios un Padrenuestro y Avemaría por mi alma». La imagen fue encomendada en Ceuta a la Orden de los Caballeros de Cristo.
Es esta una imagen de la Virgen Madre, con el cuerpo de Cristo, muerto en sus brazos, donde también contempla el sufrimiento de tantos hijos del Continente sobre el que extiende su patrocinio y amparo. Su origen parece ser, según los últimos estudios, centroeuropeo, más concretamente germánica – francesa, lugares, donde podría haber sido tallada en el periodo de transición del románico al gótico.
Detalle de la Virgen de África
En muchas ocasiones ha mostrado la Virgen su protección sobre Ceuta, destacando la ocasión en la que, sacada en rogativas y puesta en las murallas, frente a Gibraltar libró a Ceuta y Gibraltar del contagio de la peste, quedando voto de acción de gracias de la ciudad todos los 9 de Febrero.
De la mano izquierda de la Virgen cuelga un bastón de nudos llamado «Aleo», es con el que el primer gobernador portugués, Pedro de Meneses, jugaba cuando le fue ofrecido el gobierno de la Plaza por el Rey D. Juan I de Portugal. Con este trozo de abedúl cuentan las crónicas que D. Pedro juró defender a Ceuta de sus enemigos. Después de la llegada de la imagen a la ciudad, le fue ofrecido a Santa María de África. Desde entonces es tradicional que la primera autoridad militar, responsable de la defensa de esta Ciudad española, cuando se hace cargo del mando, renueve el juramento y en acto solemne que comienza en la Catedral ofrezca el Bastón a la Madre y Patrona.
Títulos que ostenta
El 10 de noviembre de 1.946, fue coronada canónicamente. Aunque de siempre, fue considerada como Patrona de la Ciudad la declaración del patronazgo no fue hecha hasta el 24 de noviembre de 1.949 por breve pontificio de S.S. Pío XII. Ostenta también los títulos de Alcaldesa Perpetua, desde el 5 de Agosto de 1954; Capitán General de la Plaza y Gobernadora de la Ciudad.
Celebra su novena del 26 de Julio al 3 de Agosto en su Parroquia – Santuario, a donde acuden con fervor los ceuties durante todo el año pidiendo su protección.
Ofrenda de flores
El día 4 víspera de su fiesta se celebra la tradicional ofrenda de flores; acto en que participan todos los estamentos de la Ciudad, Presidente y Asamblea de la Ciudad Autónoma, Comandancia, Delegación del Gobierno, Hermandades y Cofradías, Barriadas y AA.VV., casas de Ceuta, extendidas por toda España y todos los «caballas» que quieren felicitar a su Madre en día tan señalado.
El día 5 es su fiesta, día señalado en el corazón de los ceutíes, por la tarde se celebra un solemne pontifical, presidido por el Obispo de la Diócesis y concelebrados por los sacerdotes de la Ciudad, tras él, comienza la solemne procesión en la que la imagen de la Señora es paseada entre el fervor de sus hijos que la aclaman y piropean, el momento culminante llega en la plaza de España, donde la imagen es vuelta hacia el Estrecho, mirando a Gibraltar en recuerdo del milagro, entonándose la Salve por todos los presentes.
EN ÁFRICA
No solamente los católicos, sino también los musulmanes, sobre todo las mujeres, llegan de todas partes para rezar delante de la estatua de la Santísima Virgen, llamada en árabe «Lalla Mariam.»
Argel, ciudad capital de Argelia en el Norte de África, está ubicada en un sitio hermoso a orilla del Mar Mediterráneo.
La ciudad cuenta actualmente con más de un millón de habitantes.
Argelia es el segundo país más extenso de África con el desierto del Sahara que ocupa dos millones de kilómetros cuadrados.
Los árabes dieron a Argelia su civilización islámica. En el siglo IV había en esta tierra entre 600 y 700 obispos católicos.
San Agustín, uno de los más grandes santos de la Iglesia, era argelino. Los árabes impusieron la religión islámica a partir del siglo VII y hoy el Islam es la religión del Estado, practicada por el 98% de la población.
En las 4 diócesis argelinas los católicos sobrepasan de poco los 60,000.
Santuario de Nuestra Señora de África en Argel
En la ciudad de Argel se encuentra un célebre santuario mariano dedicado a «Nuestra Señora de África».
Las inspiradoras de este santuario fueron dos mujeres: Margarita Bergezio y Anna Cuiquien, francesas, pero de origen italiano.
Ellas siguieron al obispo Monseñor Pavy, en 1846, para consagrarse a las obras caritativas que el obispo había fundado en Argelia.
Cuando Margarita y Anna llegaron de Francia no encontraron ningún santuario mariano en aquella tierra, por eso colocaron una pequeña estatua de la Santísima Virgen sobre un árbol de olivo en las cercanías de Argel.
Poco a poco el lugar se convirtió en un centro de peregrinación de parte de numerosos devotos de la Virgen, de manera que las dos piadosas mujeres recolectaron dinero y construyeron una capilla provisoria en 1857.
El santuario actual fue completado en 1872. Se encuentra sobre un promontorio que domina el mar y la ciudad de Argel.
Numerosos son los peregrinos que lo visitan. Los exvotos colocados en las paredes son millares.
Basílica Menor de Nuestra Señora de África
La Basílica Menor de Nuestra Señora de África (en francés Basilique Notre-Dame d’Afrique) es una basílica menor católica localizada en Argel y perteneciente a la Arquidiócesis de Argel.
Tras cuarenta años en construcción, la basílica fue abierta en 1872. Su arquitecto, Jean Eugène Fromageau, que había sido nombrado arquitecto en jefe de varios edificios religiosos en la Argelia francesa en 1859, utilizó el estilo neobizantino, que estaba en boga en la Francia de la época. La basílica, que recibió ese título el 8 de julio de 1875, tiene la particularidad de que su coro se encuentra al suroriente, en lugar de encontrarse al extremo oriental del edificio, como es habitual.
Notre Dame d’Afrique se encuentra en la parte norte de Argel, sobre un acantilado de 124 m con vista a la bahía de Argel; originalmente se podía acceder allí a través de un teleférico que comunicaba la basílica con el centro de la ciudad. La basílica se puede considerar como contraria a la basílica de Notre-Dame de la Garde al otro lado del Mediterráneo, en Marsella.
En el ábside de la basílica se lee una inscripción en francés: Notre Dame d’Afrique priez pour nous et pour les Musulmans, que traduce: Nuestra Señora de África, ruega por nosotros y por los musulmanes.