CONGREGACIÓN DE MISIONEROS OBLATOS DE LOS CORAZONES SANTÍSIMOS

PARA ESTA SEMANA JULIO 19 DE 2020

PARA ESTA SEMANA JULIO 19 DE 2020

Llamados a ser buenos, grano de mostaza, levadura.
Mis queridos amigos de santa Teresita, de san José, del Carmen de La Habana, del Carmelo de Quito, Carmelitas Cúcuta y de tantas partes del mundo, mi saludo con los mejores deseos de paz y bien en el Señor que nos invita a entrar en la dinámica del Reino que se hace presente en la vida de cada uno de manera delicada pero eficaz.

Nos encontramos en este domingo con unas parábolas que nos hablan de Reino, de lo que Dios hace en cada uno de manera silenciosa pero que genera frutos abundantes. El Reino es como el hombre que siembra una buena semilla, él sabe que producirá sus frutos y lo hará independientemente al mal que le aseche porque el que es de Dios da cosas de Dios y todo lo que es malo se pone en evidencia; porque el Reino es un grano de mostaza o un poco de levadura. El Reino es vivo, es eficaz. EL Reino nos necesita, nosotros somos el terreno en el que el Reino madura, crece; somos la harina que recibe la levadura. Somos en definitiva parte importante del proyecto del Reino.

En un terreno como es tu corazón se pueden sembrar muchas cosas, buenas y malas pero lo que nunca debes olvidar es que Dios es el primero que ha sembrado y la semilla ha sido la mejor. Dios es paciente, sabe bien lo que hay en cada uno y por eso sabe esperar. Los enemigos, los que están interesados en sembrar el mal, los que quieren que se ahogue o se silencie el bien están atentos y saben la hora de llegada, el tiempo en el que se puede también sembrar. Lo que se espera es que el día de la cosecha queden las cosas buenas, seas capaz de desprenderte de la cizaña.

Cada día la cosecha se recoge, cada día se siembra. Tangamos cuidado, estemos atentos, demos lo mejor de cada uno y sepamos tirar, quemar, desaparecer la cizaña. Deja que los frutos que se dan por tener a Dios en el corazón sean abundantes.

Muchos se preguntan ¿dónde está Dios?, ¿por qué permite que el mal llegue a nuestro corazón?, por qué prospera? Y la respuesta es clara: el terreno no debe descuidarse y no puede dejar que los frutos se ahoguen entre el mal. En este mundo el bien y el mal está entre mezclado y por eso lo que debe prevalecer al final es el bien, el mal tarde que temprano llega a diferenciarse del bien, aunque caminen de la mano. El mal del propio corazón si se puede sacar, tal vez del mundo no del todo, pero del corazón sí porque es una opción personal. Debemos estar atentos, vigilantes. Que el mal no llegue a tu corazón, que nunca prospere el pecado.

La semilla que Dios ha sembrado, la Palabra de Dios que llega al corazón se parece a una semilla de mostaza, esa Palabra da vida, serenidad, brinda acogida. La Palabra se hace lugar y presencia de Dios en cada creyente. Las cosas de Dios cuando las sembramos en el corazón tienen gran repercusión en el tiempo. La perseverancia, la constancia es fundamental en la experiencia de Dios. Estamos llamados a ser un gran arbusto, un roble y eso lo logramos poco a poco, con perseverancia, con buenos propósitos.

El Reino de los cielos se parece a la levadura, poco a poco a hace su trabajo, fermenta el corazón, lo hace crecer y lo capaz de darse para muchos. Cuando sembramos el bien hacemos fermentar el mundo. Los pequeños actos de bien son expresión de la santidad y estos actos pueden llegar a cambiarlo todo. Debemos con pequeños actos cambiar el mundo. Somos levadura, llamados a la santidad y al amor.

Con mi bendición:

P. Jaime Palacio González, ocd.

Fuente: http://ow.ly/hjyF50ABVQSPARA ESTA SEMANA JULIO 19 DE 2020

Más reflexiones del Padre Jaime Alberto Palacio González, ocd

PARA ESTA SEMANA JULIO 19 DE 2020