PARA ESTA SEMANA MAYO 5 DE 2019
“Tú sabes que te amo”
Mis queridos amigos de santa Teresita, de san José, del Carmen de La Habana, del Carmelo de Quito, Carmelitas Cúcuta y de tantas partes del mundo. Mi saludo y los mejores deseos para la semana que comenzamos. Amemos mucho, siempre y sin miedos que personas enamoradas construyen reinos de amor, de justicia y de paz.
En el texto del Evangelio que vamos a encontrar este tercer domingo de Pascua vemos que los discípulos han regresado a sus casas, han vuelto a su trabajo.
Pedro, de alguna manera, sigue liderando y congregando a sus amigos, a los discípulos de Jesús. Y es en la cotidianidad de la vida que el Señor resucitado se nos hace presente y nos invita a continuar, a no darnos por vencidos. Jesús resucitado sabe de otras formas, nos saca de nuestras costumbres y tradiciones, nos pone nuevos retos. El Resucitado habla de intentarlo, de no resignarse, de vencerse, de lograrlo y de triunfar. Él mismo sabe que la fe no tiene lógica o mejor que lo ilógico de la vida es lo lógico de la fe.
Jesús no abandona a sus discípulos después de la muerte.
Ahora resucitado se les hace el encontradizo. Los invita a seguir, a cuidar, a intentarlo. El Señor hace milagrosas nuestras pescas. Se nos manifiesta vivo y presente en Palabras y en hechos como el de la pesca de la que nos habla San Juan (21, 1-19). Y Pedro sigue liderando, obedece a Jesús. Pedro no ha dejado de ser la piedra sobre la cual el Señor construye la Iglesia independientemente a lo ocurrido en los días de pasión. Y es que Pedro es más que los miedos o que la negación, como nosotros somos más que el pecado; Pedro merece la oportunidad de seguir comprometido con la causa del Reino de la misma manera que la merecemos nosotros. Pedro es un enamorado del Señor y para el Señor Pedro es la piedra sobre la que se construye, es el líder de sus discípulos que Él escogió.
Y de nuevo el encuentro de Jesús está enmarcado en el compartir la comida, en el pan que se bendice y se reparte y en el pescado que nos sacia.
Y en el contexto del compartir el pan el Señor confronta a Pedro. Ahora lo necesita más decidido, mucho más comprometido. Pedro debe asumir el papel del pastor, debe cuidar y apacentar a las ovejas por eso la pregunta es sobre el amor. ¿Me amas más que ellos? Y Pedro hace de nuevo una confesión desde el corazón: “Bien sabes que te amo”.
El amor es la medida que a Dios le puede garantizar nuestra entrega, fidelidad y compromiso. Dios nos necesita enamorados para poder confiarnos la tarea. Dios nos necesita convencidos del amor porque el amor será la fuerza para darlo todo sin miedos. Amemos mientras podamos. Que Pedro siga liderando la Iglesia y nosotros en fe acogiendo sus enseñanzas; que la pesca siga siendo abundante y que nunca nos cansemos de intentarlo, de seguir adelante. Tiremos las redes al otro lado y esperemos que la red se llene.
Con mi bendición:
P. Jaime Alberto Palacio González, ocd.
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Fuente: http://ow.ly/OxnF30ognq5