Paz.(Del lat. pax, pacis).
1. Situación y relación mutua de quienes no están en guerra.
2. Pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia.
3. Sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en contraposición a las disensiones, riñas y pleitos.
4. Reconciliación, vuelta a la amistad o a la concordia.
5. Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones.
—Diccionario de la Real Academia Española.
Serenidad por dentro
A diario vivimos sujetos a estímulos que nos llegan del exterior. Muchos de ellos pueden causarnos miedo o inquietud, por ejemplo, el examen final de matemáticas, el regaño que nos espera por haber hecho una travesura o enfrentar una situación nueva y desconocida: el primer día de clases, el cambio de escuela, el cambio de casa o lugar de residencia. Otros estímulos provocan intranquilidad, nerviosismo o inquietud. A veces se relacionan con el moderno modo de vida en las grandes ciudades: en todos lados hay multitudes, el tráfico se congestiona a determinadas horas del día, la gente habla a gritos, hay toda clase de ruido y todo mundo tiene prisa para llegar a la escuela, a la casa, al trabajo… ¡Qué locura! Entre los adultos hay incluso una enfermedad llamada estrés provocada por estas presiones que les ocasiona dolor de cabeza, temblores, sudoración y molestias en el estómago.
¿Cuál es la mejor medicina para estos males? Simplemente, guardar la calma, detenerte a pensar, darle a casa cosa su tiempo, ejercer tu autodominio, tener paciencia y fortaleza. Cuando domines el miedo y el nerviosismo tendrás una sensación muy agradable de calma y serenidad que te pone por encima de los problemas. Esa sensación es la paz.
El valor de la paz
Reflexiona: Serenidad por fuera
Las personas que logran estar en paz consigo mismas comunican esa paz hacia el exterior. En primer lugar, ponen el ejemplo: ver a alguien nervioso nos pone nerviosos, ver a alguien tranquilo, nos pone tranquilos. Por otra parte, nunca tienen respuestas agresivas. Cuando alguien es pacífico, no importa que una persona se acerque para agredirlo o insultarlo, nada lo hará perder la calma. Ésa es la primera semilla que se pone para cultivar la paz en el mundo. Si alguien nos desafía a golpes y, simplemente, no respondemos, le estaremos indicando que no es la forma correcta de actuar. Si en la casa alguien nos grita y no le contestamos, le estamos indicando que ése no es un buen modo de hablar.
Aparte de su gran importancia para la vida personal, la paz es la mejor forma de construir sociedades seguras, donde cada quien respete y aprecie a los demás. También es la mejor manera de construir países seguros que puedan desarrollarse y ser cada vez mejores. Cuando los países se enfrentan en guerras todos salen perdiendo: hay muertos, heridos, daños materiales, problemas económicos, hambre y enfermedades. Pero cuando deciden resolver sus diferencias de una buena manera, todos salen ganando.
Vive la paz en tu interior y exprésala en cada una de tus acciones, evita los conflictos y busca los acuerdos. No te dejes arrastrar por un mundo de ruido y agresividad. Aprende a vivir y responder siempre con calma y bondad.
Mini-relato: El testamento de Alfred Nobel.
El rico científico sueco Alfred Nobel (1883-1896) decidió que el dinero de su herencia se invirtiera para otorgar premios anuales a quienes realicen “el mayor beneficio para la humanidad” en los campos de física, química, medicina y literatura. También estableció un Premio de la Paz para las personas que “hayan trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz.” Desde su creación este premio ha sido concedido a 95 personas y 20 organizaciones. Hoy día alcanza la cantidad de unos 17 millones de pesos.
La paz en símbolos
La paloma blanca, con una rama de olivo en el pico, es el símbolo internacional de la paz. Su origen es muy remoto, apareció por primera vez en la Biblia cuando después de un terrible diluvio fue el animal encargado de ir a ver cómo había quedado el mundo.
Por otra parte, durante las décadas 1960-1970 el círculo con tres rayas en su interior representó el rechazo a las armas y las ideas de “paz y amor”.
Lo que dicen los libros
“La obra de la verdadera justicia tiene que llegar a ser la paz. El servicio de la justicia verdadera, tiene que ser la quietud y la seguridad hasta tiempo indefinido. Nuestro pueblo tiene que vivir en un lugar de habitación pacífico, habitar en residencias de plena confianza y descansar en lugares sosegados.” “Horror en el corazón de quienes traman el mal; gozo para los que aconsejan paz.”
—Fragmentos de Isaías y Proverbios, Antiguo Testamento.
Un laboratorio para la paz
Ten un pequeño espacio para ti, donde puedas estar solo y pensar.
Reduce las fuentes innecesarias de ruido, ve la televisión y escucha música a volumen bajo.
Habla con un tono medio de voz, nunca grites.
Nunca inicies pleitos con tus familiares. Resuelvan sus problemas conversando.
Evita los pleitos entre tus familiares. Si ves que tus hermanos o padres discuten o se agreden diles “¡Alto!
¿Ésta es la educación que me están dando?”
Trata de promover la armonía y la cooperación con tus vecinos (es común que éstos se peleen por cosas sin importancia).
Si tienes perro, no lo eduques para que sea peleonero o violento, enséñalo a ser amigable.
No veas programas violentos de televisión, ni practiques juegos violentos.
Si hay armas en tu casa, nunca las toques y pide a tus padres que, si es posible, se deshagan de ellas.
Fuente: www.valores.com.mx